jueves, 11 de febrero de 2021

OLAS DE CIENCIA EN FEMENINO

La tabla periódica de las científicas, de Teresa Valdés-Solís 

Hoy, 11 de febrero, se celebra el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia. Una fecha que la Asamblea General de Naciones Unidas fijó en 2015 para reconocer el papel esencial, pero poco o nada reconocido, que juegan las mujeres en la ciencia y la tecnología como herramienta de fomento de las vocaciones científicas y tecnológicas en las niñas.

Esta celebración es una forma de visibilizar a tantas mujeres científicas que acompañaron (acompañan y acompañarán) el progreso científico y técnico de nuestro mundo, pero que sin embargo nunca tuvieron su foto en nuestros manuales escolares, ni alcanzaron el prestigio social que sus homólogos masculinos en cualquiera de las épocas en las que rompieron moldes y abrieron camino. 

De los muchos proyectos orientados a favorecer la igualdad de visibilidad, medios, oportunidades y reconocimiento (tanto social como salarial) entre hombres y mujeres en los ámbitos de la ciencia y la tecnología, me parecen particularmente interesantes dos que traigo aquí.

Es difícil encontrar a alguien que pueda citar a científicas famosas que no sean Marie Curie o Jane Goodall, pero más triste aún es comprobar que no sabemos nada de nuestras investigadoras.

Para remediar la amnesia colectiva de científicas nacionales está el trabajo impulsado por la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología (FECYT) y coordinado por cuatro profesoras de la Universidad Complutense de Madrid: Isabel Tajahuerce, Carlota Coronado, Yanna G. Franco y Elena Ramírez Rico. El proyecto, bautizado ¿Por qué tan pocas? Tecnólogas y científicas españolas a la luz, busca «construir una nueva cultura científica en la que las mujeres adquieran el protagonismo que les corresponde y crear nuevos referentes femeninos para niñas y adolescentes», y permite acceder a un largometraje (este es el teaser) y a veinte «píldoras audiovisuales» que acompañan a breves biografías. Es obligado compartirlo.

Lamentablemente, también en mi campo de la oceanografía y la biología marina es misión imposible pretender que alguien conozca a las pioneras de la exploración científica y técnica de los mares. Aunque aquí reconozco que ni siquiera la sociedad española sabe que fue en 1889 cuando se inauguró la Estación Marítima de Zoología y Botánica Experimentales de Santander, el primer centro español para el estudio científico del mar, y menos aún que en 1914 Odón de Buen fundó el Instituto Español de Oceanografía (IEO). Pero esto podrá ser el tema de otra entrada. 

Aquí me interesa resaltar la maravillosa iniciativa ceánicas, del IEO y la FECYT, que no solo presenta a las pioneras que desafiaron las costumbres de sus épocas para adentrarse en un mundo de hombres, sino que nos abre a la vida cotidiana de las oceanógrafas a través de blogs, entrevistas y actividades a través de una plataforma que pretende fomentar la pasión por la ciencia y la naturaleza. Con el plus de unas ilustraciones preciosas.

Un material fantástico para dejarse mecer por las dulces olas de la ciencia en femenino.

Suresnes, 11 de febrero de 2021