jueves, 11 de marzo de 2021

CARA Y CRUZ DE LA CIENCIA EN INTERNET


La ciencia es básica para fundamentar las decisiones que, como miembros de una sociedad, nos afectan a diario a todos. Por eso, los investigadores necesitan dar a conocer el fruto de su trabajo y comunicarse no solo con sus pares, sino con el público en general: tú y yo.

Para Esperanza García Molina, de la agencia SINC de noticias científicas de la FECYT, «entender el mundo de hoy exige cierto conocimiento sobre la ciencia, sus productos, su contexto y sus implicaciones», de modo que la cultura está gravemente incompleta sin la cultura científica».

Las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) han abierto un universo de posibilidades que ha cambiado totalmente el modo de generar, procesar, difundir y distribuir el conocimiento científico. 

La cara amable nos presenta Internet como una fuente de información, un medio de producir contenidos científicos (vulgarizados o no) y un canal para difundirlos, pero el reverso de la moneda despliega un abanico de advertencias sobre todo aquello que puede restringir el acceso, la difusión, la visibilidad o la confiabilidad de la información, sin olvidar la presión lingüística del inglés. 

Internet es una magnífica fuente de información, pero también lo es de desinformación. Aprendamos a ser consumidores reflexivos de contenidos, a contrastar datos y a profundizar en los temas que nos interesan.